Existen puntos muy importantes que debemos considerar a la hora de proyectar cualquier obra , por ejemplo ; establecer el impacto de los rayos solares en la construcción, la orientación y la intensidad de la radiación, a fin de evaluar las condiciones mismas de la arquitectura propuesta dependiendo de su ubicación geográfica y el régimen climático predominante en cada lugar , ya que , a lo largo de cada año y conforme transcurren las diferentes estaciones, la salida y la puesta del sol varia, de modo que es preciso explorar dicho contexto y el medio ambiente que lo compone.
Estudiando este factor a profundidad, nos permite dar a conocer la viabilidad de cada proyecto, a modo de que podamos decidir con antelación en base a un modelo analítico del inmueble en tiempo real, en qué momento podemos aprovechar o repeler este recurso a conveniencia única de lograr una obra arquitectónica viva e inteligente, gracias a la oportunidad que le otorgamos con las diferentes herramientas y parámetros previamente analizados, que dan como resultado, un conjunto de “Elementos arquitectónicos más conscientes de sí mismos”, ya que su sola materialización y puesta en campo , responden a un sin fin de interrogantes relacionadas a su periódica existencia .